La ruta Transpantaneira.
También conocida como MT-060, la Transpantaneira es un camino de ripio elevado que atraviesa el Pantanal, en el estado de Mato Grosso.
Partiendo desde Poconé, recorre 145 kilómetros cruzando más de 122 puentes de madera grandes y pequeños, y arriba a su punto final, en Porto Jofre.
A lo largo de la ruta se encuentran numerosos hospedajes (pousadas), algunos de ellos surgidos de la transformación de antiguas fazendas que procuran obtener mediante el turismo una segunda fuente de ingresos.
La Transpantaneira fue construida en los años 70 para concretar en parte una vieja aspiración: un camino que a través de la zona del pantanal, comunicara el norte y el sur del país, estableciendo una conexión con la ruta federal BR-262 que corre entre Campo Grande y Corumbá.
La idea era desarrollar el Pantanal como zona ganadera, para lo cual se preveía facilitar el transporte de las reses y la adquisición de maquinarias, evitando los altos costos del transporte aéreo.
El proyecto está inconcluso. Los 145 kilómetros de la Transpantaneira habilitados hasta la fecha son utilizados más bien con fines turísticos; durante este trayecto se observa con cierta frecuencia vuelos de bandadas de araras y desfiles de garzas, capivaras, yacarés, venados y muchos otros animales.
El Pantanal se ha convertido en un lugar turístico de privilegio, y se han fijado normas bastante estrictas para el acceso de los visitantes a esa zona declarada patrimonio mundial natural; para ser admitido, es requisito indispensable haber hecho previamente una reserva en una agencia de viajes, incluyendo los servicios de guías registrados, o bien haber reservado alojamiento en uno de los albergues instalados a lo largo de la Transpantaneira.
Además, se deben registrar en la oficina correspondiente todos los vehículos que transitarán por el camino de ripio a través de los singulares paisajes del Pantanal.
Desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana siguiente, la puerta de entrada a la Transpantaneira está completamente cerrada al tránsito de coches; de día se prohíbe la entrada a mochileros sin reservas y a los turistas que llegan en coches de alquiler.
Parecen restricciones, pero en verdad son precauciones necesarias para preservar la zona de los daños ocasionados por acampantes irresponsables, que provocan accidentes, encienden fuego y ocasionan incendios, o alteran el equilibrio natural del lugar. Las regulaciones ayudan a preservar este gran humedal para beneficio de todos.
De modo que, si decides visitar el Pantanal, consíguete el asesoramiento de expertos, y cuando viajes hazlo con un guía oficial o a través de agencias registradas. Hay excelentes excursiones organizadas que te permitirán disfrutar al máximo una experiencia inolvidable.
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