Jalapão, un lugar increiblemente bello.
Parece una fantasía describir un sitio donde en medio de un paisaje similar a la sabana, de vegetación rastrera, aparecen ríos, cascadas, altiplanicies, formaciones rocosas, dunas y hasta oasis.
Ese sitio extraordinario es la región del Jalapão, una unidad de conservación ambiental del estado de Tocantins, donde los atractivos turísticos son diversos y numerosos.
Las grandes dunas de arena dorada (arena de cuarzo), de hasta treinta metros de altura, forman un panorama inesperado que recuerda al desierto, por eso al lugar lo llaman
Desierto del Jalapão, y uno de los mejores momentos para contemplarlo es a la puesta del sol, cuando el paisaje adquiere tonalidades fantásticas. Las dunas se forman por la erosión causada por el viento en las sierras cercanas, especialmente la Serra do Espírito Santo, de formación arenosa; por eso las dunas están en constante movimiento, llevadas y traídas por los vientos.
Todo desierto tiene sus oasis; en Jalapão, el oasis se llama Fervedouro. Es un gran lago de agua azul y transparente, situado en el medio de una vegetación cerrada, rodeado de pantanos y arroyos.
Fervedouro es la naciente de un río subterráneo; el agua que brota de la arena da origen al fenómeno de resurgencia, que hace que sea imposible hundirse en el lago, el agua siempre te levantará y flotarás; sumergirse en las aguas del Fervedouro es conocer una sensación real de levedad.
Las cascadas de Jalapão ofrecen un espectáculo imponente, donde la naturaleza se muestra en toda su fuerza y su exuberancia. Conoceremos la mayor de todas, la Cachoeira da Velha, alimentada por las aguas del Río Novo.
Las aguas corren caudalosas hasta que se dividen en dos caídas en forma de herradura, cada una con más de veinte metros de alto; el acceso se hace por un camino fácil y cómodo, y cerca de la cascada hay una pequeña playa de aguas mansas, buen lugar para camping y para un rato de descanso y contemplación.
La Cachoeira do Formiga es una cascada pequeña, en medio de vegetación exuberante, con una piscina natural a los pies de la cascada, de aguas color verde esmeralda, tan transparentes que dejan ver el fondo del lago, de arena calcárea; permitido tomar un refrescante baño.
El Jalapão es un lugar de contrastes, tiene puntos que son ideales para meditar en paz y serenidad en contacto con la naturaleza, y otros para ejercitar el cuerpo en la práctica de deportes extremos, como el rafting.
Para llegar a este hermoso paraje hay varias alternativas, pero siempre el punto de partida es la ciudad de Palmas, capital del estado de Tocantins. Las rutas te llevan parte por carretera y parte por caminos de tierra, así que se recomienda el uso de vehículos 4×4.
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