El Peixe-Boi Amazónico.
El Peixe-Boi es el único mamífero acuático herbívoro del mundo, un sirénido también llamado manatí, o vaca marina.
Posee un cuerpo grande redondeado, parecido al de las morsas, puede alcanzar los cuatro metros de longitud y pesar más de ochocientos kilos.
Son animales mansos, de hábitos solitarios, raramente vistos en grupo fuera de la época de apareamiento; su hábitat son los ríos, sus estuarios y el mar, se alimentan de vegetales y pueden llegar a vivir más de cincuenta años; pero su misma mansedumbre los hace más vulnerables, ya que son fáciles de cazar, aumentando el riesgo de extinción de la especie.
Existen tres especies de peixe-boi: el peixe-boi marino, el peixe-boi africano y el peixe-boi amazónico, de menor tamaño, que vive en Brasil y en los ríos Amazonas y Orinoco; todas las especies están amenazadas de extinción, y en Brasil están protegidas por las leyes desde el año 1967, por lo cual su caza y comercialización está penada con hasta dos años de prisión.
En el año 1998 el IBAMA (Instituto Brasileño del Medio Ambiente), fundó en la Praia de Forno da Cal (situada al norte de la Praia do Forte Orange, en la Isla Itamaracá) el Centro de Preservação do Peixe-Boi Marinho, cuya principal actividad es el estudio y conservación de estos magníficos animales. Si se enferman los trasladan a la Unidad de Rescate y Rehabilitación del Proyecto Peixe-Boi, donde los atienden y una vez curados los llevan de regreso al mar y les colocan un chip para poder controlarlos con un sistema de radio.
En la actualidad tienen a su cuidado unos veinte ejemplares, y la gran mayoría habitan en los acuarios de la Isla de Itamaracá, donde pueden ser visitados. Además existen varias compañías marítimas que acercan a los turistas a conocerlos en su hábitat natural, aunque encontrarlos suele ser una tarea un poco complicada.
peixe-boi amazónico, o manatí amazónico, sólo vive en agua dulce; en la estación seca (generalmente noviembre), cuando desciende el nivel de los ríos, migra hasta los lagos más hondos; en los lagos a veces es difícil encontrar el alimento de manera que dejan de comer por largos períodos. Las estaciones secas muy largas son peligrosas para los manatíes del Amazonas ya que a menudo se mueren de hambre o quedan expuestos a los cazadores cuando los lagos se secan.
Su alimentación consiste en algas, aguapés y otros vegetales acuáticos; pueden consumir hasta el 10% de su peso en plantas por día y pueden pasar hasta ocho horas por día comiendo. Pero, durante los primeros dos años de vida viven con sus madres y sólo se alimentan de leche.
También te puede interesar: